Las soft skills o habilidades blandas permiten a los seres humanos adaptarse a situaciones nuevas y tienen una muy alta incidencia en el éxito personal, profesional y social

Seguramente usted ha escuchado hablar del término “habilidades blandas” o “soft skills”. Es común escucharlo en entornos laborales porque los empleadores lo han incluido como requisito para sus contrataciones. Sin embargo, el tema también ha tomado especial énfasis en comunidades educativas porque muchos estudios han demostrado que es en la primera infancia donde los seres humanos adquirimos con más facilidad estos conceptos.  

Básicamente, las habilidades blandas preparan a los niños para enfrentarse a la vida pues permiten adaptarse a situaciones nuevas y tienen mucho que ver en el éxito personal, profesional y social.

“Las competencias blandas están relacionadas con la inteligencia emocional. Son rasgos de personalidad, habilidades socioemocionales, de comunicación, lenguaje y hábitos que moldean los vínculos que los individuos establecen con otras personas”, define Randstad, la empresa global de servicios de Recursos Humanos en el artículo Las 5 habilidades blandas m s buscadas por los empleadores, publicado por el sitio infobae.com. El texto menciona el trabajo en equipo, la comunicación, la flexibilidad, la capacidad de resolución y la organización como competencias clave para las empresas.

Es en la infancia donde se desarrollan todas esas habilidades, opina Rebeca Chavarría C., educadora y directora general de Bright Spot. “Para nosotros, en Bright Spot, es importante potenciar la creatividad en nuestras sesiones de trabajo, así como el liderazgo, el compañerismo y el manejo de las emociones,  todo a través del juego creativo, el trabajo en equipo y la socialización”, acotó.

Habilidades blandas

‘Original Leaders’ es una web educativa para padres y maestros interesados en empoderar y potenciar el talento de los niños. Estas son algunas de las habilidades blandas que, según este sitio, deberían ser trabajadas por maestros y padres. Es importante mencionar que un niño no necesariamente tiene que tener todas estas habilidades, pero las mencionamos para que usted se familiarice con ellas.  

 1. Autoliderazgo. Capacidad para dirigir nuestra propia vida.

2. Pasión y automotivación. Fuente de energía para alcanzar nuestras metas.

3. Creatividad. Capacidad para crear, innovar e imaginar.

4. Comunicación y escucha activa. Habilidad para intercambiar mensajes con los demás y entenderlos.

5. Foco y visión. Forma de mantenerse concentrado en los objetivos propuestos.

6. Estrategia y gestión del tiempo. Priorizar tareas, organización y planificación.

7. Valores y principios personales. Responsabilidad, compromiso, perseverancia, humildad, integridad, generosidad.

8. Autoconciencia y autoconfianza. Conocernos a nosotros mismos – fortalezas y debilidades – y confiar en nuestros talentos.

9. Resiliencia. Autorregulación emocional, habilidad para lidiar con frustraciones.

10. Habilidades sociales. Capacidad para crear vínculos emocionales y de calidad.

11. Empatía afectiva. Existen 2 tipos de empatía: cognitiva y afectiva. Las dos nos ayudan a ponernos en el lugar de otra persona. No obstante, existe una gran diferencia entre ellas. La primera puede fomentar conductas manipuladoras y servir como herramienta para herir a los demás; la segunda, por su parte, estimula la sensibilidad emocional y podría ser el camino para trabajar medidas anti-bullying.

12. Proactividad. Actitud de iniciativa y búsqueda de evolución.

13. Always learning’. Actitud positiva hacia el aprendizaje continuo y el progreso personal.

14. Toma de decisiones. Capacidad para decidir por nosotros mismos y asumir las consecuencias.

15. Pensamiento crítico. Aprender a pensar y elaborar nuestros propios juicios.

16. Negociación y gestión de conflictos. Mentalidad ‘win-win’ y actitud mediadora.

17. Equilibrio físico, mental y espiritual. Cuidado de nuestro cuerpo, mente y espíritu.

18. Persuasión e influencia (YO S.A). Capacidad ‘comercial’. El presente y futuro profesional es el ‘YO S.A’, ¿por qué eres diferente?

19. Sinergia. Colaboración y trabajo en equipo.

20. Tolerancia cultural. Nuestro mundo globalizado exige comprensión de hábitos y costumbres diferentes. En nuestras diferencias encontramos la riqueza.

21. Adaptabilidad a los cambios. Flexibilidad y salida de la zona de confort para superar miedos, cambios u obstáculos.

Fuente: www.originaleaders.com