¿Qué es una disculpa?
Una disculpa es una expresión de arrepentimiento por algo que ha sucedido. Puede ser una forma formal o informal de pedir perdón.
La palabra “disculpa” proviene de la palabra griega ἀπολογία que significa “hablar en defensa”.
A menudo se pide disculpas después de que alguien ha hecho algo malo o hiriente a otra persona. La persona se disculpa admitiendo que hizo algo mal y luego explica por qué lo siente y cómo intentará no volver a hacerlo.
La motivación como mecanismo para enseñar a los niños y las niñas a disculparse
La motivación es algo bueno. Es algo de lo que se debe aprender y no depende de premios o castigos. Las personas a menudo tratan de motivar a los demás ofreciéndoles premios, pero esto solo conducirá a un cambio temporal en el comportamiento.
Es importante enseñar al niño o a la niña que sus sentimientos son válidos y que una disculpa no viene de la mano de una recompensa o una amenaza de castigo. Se trata de educar hacia mecanismos que desarrollan la empatía y que permiten también tratar de entender los sentimientos de las demás personas y las consecuencias de los actos.
La mejor manera de motivar a alguien es brindándole las herramientas que necesita para tener éxito o brindándole un entorno de apoyo donde pueda tener éxito.
Beneficios de enseñar a los niños y las niñas a disculparse desde temprana edad
Disculparse es una forma de reparar las relaciones y enseñar a los niños y las niñas a ser respetuosos con los demás.
A quienes se les enseña a disculparse desde una edad temprana son más propensos a disculparse cuando cometen un error o entienden que no son responsables de los sentimientos de los demás pero sí de cómo se nutren esas relaciones humanas. También aprenden que está bien cometer errores y que de ellos se aprende y crece como persona.
Se aprenden valores y herramientas como: tener empatía por los demás, la honestidad, la aceptación y el reconocimiento de los sentimientos ajenos.
Enseñar para la vida no para el corto plazo.
Una de las cosas más importantes que debe recordar al pensar a la hora de ayudar a un niño o niña a aprender de sus errores o de la importancia de disculparse con las demás personas desde la validación de sus sentimientos es buscar un aprendizaje a largo plazo. Esto implica dar un paso atrás y ver lo que realmente está obteniendo de la enseñanza que impartimos en su momento.
Entender nuestros sentimientos, los de las demás personas y cómo podemos comunicarnos para enmendar errores o discrepancias fuera de nuestro control; es una enseñanza que brinda herramientas para el resto de la vida y no solo para corregir el momento específico.