¿Qué es la disciplina positiva?
La disciplina positiva es una tendencia en educación que busca acercar a estudiantes y educadores a través de interacciones de calidad. La clave de la educación no es castigar, sino aprender y crecer desde el respeto y la comunicación.
Se busca que quienes colaboren en la educación de niñas y niños sean respetuosos, amables y firmes. Con el objetivo de que las niñas y niños aprendan a colaborar, desde temprana edad, sin recurrir a métodos coercitivos que les irrespeten.
¿Por qué la disciplina positiva es beneficiosa para los niños y niñas?
El objetivo de la disciplina es enseñar a los niños y niñas a comportarse de una manera que sea respetuosa, empática y amable con las demás personas. La disciplina positiva es una forma de enseñar desde el amor. .
La disciplina positiva puede ser beneficiosa para el niño y la niña, ya que le ayuda a convertirse en una persona segura de sí misma y le da herramientas para convivir en sociedad. Todo esto desde un acercamiento que evita modelos agresivos o violentos que no son aceptables.
La enseñanza desde el hogar.
Los padres no deben tener miedo de enseñar disciplina. Es importante brindarles una sensación de seguridad y estabilidad desde el respeto. La disciplina es una parte esencial de la crianza. Una de esas técnicas son los chequeos regulares que los padres deben hacer a sus hijos y hijas:
- Comunicar lo que representa la responsabilidad sobre nuestras actitudes y acciones.
- Practicar la escucha activa.
- Reconozca el buen comportamiento.
- Considere los antecedentes que promueven un determinado comportamiento.
- Enseñar a los niños y las niñas el autocontrol.
- Siempre buscar el diálogo y llegar a consensos de forma colaborativa.
La disciplina positiva en el centro educativo.
La disciplina positiva en el salón de clases se enfoca en las necesidades de los niños y las niñas y lo que funciona para ellos. Permite dar diversas soluciones y alternativas para resolver problemas.
Es valioso animar a nuestros estudiantes por su trabajo, comportamiento y contribuciones a la clase y a las actividades. Esto los ayudará a sentirse más comprometidos con la actividad y los alentará a comportarse de una manera que cumpla con el estándar predeterminado o la meta que desea que alcancen.
Para fomentar la autonomía de los niños y las niñas se diseñan actividades que muestran distintas alternativas para alcanzar un objetivo.
Sobre todo, es importante entender patrones y contextos. Cada reacción o comportamiento tiene un fundamento, y hablar desde el entendimiento puede abrir muchos puentes hacia una mejor educación.
