Las vacaciones implican un tiempo de descanso para los niños y las niñas, por lo que resulta muy común que al llegar esta época los adultos se cuestionen qué tan importante es seguir con las rutinas, y la forma idónea en la que debemos continuar promoviendo estos hábitos en los y las infantes.
El rol de los padres y educadores en el cumplimiento de estas labores es fundamental, por lo que durante en el verano es imprescindible que se incentive en los pequeños y las pequeñas el cumplimiento de sus rutinas, eso sí, sin la presión, el correcorre, los horarios estrictos y el agobio. Lo importante es lograr un balance.
Un artículo publicado en la revista española Hacer Familia, se explica que el psiquiatra Rudolf Dreikurs reconoce la importancia de inculcar una rutina en los niños y niñas, pues constituye uno de los pilares fundamentales en la construcción de su personalidad. Repetir hábitos y fijar horarios contribuye a que, desde temprana edad, puedan ir trabajando en lograr un equilibrio emocional e ir construyendo su personalidad.
«La rutina diaria es para ellos lo que las paredes son para una casa, les da fronteras y dimensión a la vida. La rutina da una sensación de seguridad. La rutina establecida da un sentido de orden del cual nace la libertad», aseguró el especialista.
Por su parte, la página web Etapa Infantil explica que es necesario que los niños y las niñas mantengan algunos hábitos y rutinas durante las vacaciones, especialmente los relacionados con las comidas y la hora de dormir, pero esto debe ir enmarcado en un ambiente de flexibilidad.
La publicación también comparte las siguientes recomendaciones de las prácticas que son aconsejables de mantener durante estos días libres:
1. Retrasar solo un poco la hora de ir a la cama.
Es normal y bastante habitual retrasar un poco la hora de ir a la cama en verano y que los niños y las niñas se levanten un poco más tarde. Lo importante es que sigan durmiendo las mismas horas, las que necesitan según su edad, pero adaptando el horario a las nuevas circunstancias veraniegas.
2. Los horarios regulares ayudan a que duerman mejor por la noche.
Cuando los niños conocen sus horarios sabrán qué tienen que hacer en cada momento y esto les reducirá el estrés y se relajarán antes. No permita que sus hijos duerman demasiado en vacaciones. Despertarse a la misma hora todos los días y tener una hora de despertar aproximada cada día es importante.
3. Continuar con los hábitos de comida saludables.
Es indispensable, además, continuar con buenos hábitos de comida, que sean parecidos a los que los niños y niñas han tenido durante el año escolar (en horarios), pues con ello no se saltarán las comidas y sentirán orden y control. No use la comida como recompensa y permita que sus hijos dejen de comer cuando estén llenos, incluso, si aún queda comida en el plato. El buen ejemplo para comer sano es necesario para que los niños tengan una buena relación con la comida.
4. Estructurar el tiempo libre.
En las rutinas para niños y niñas en verano es imprescindible que exista una estructuración de su tiempo en vacaciones. Esto consiste en que pueda haber períodos de descanso y actividad, por lo que es necesario que sepan cuándo toca cada cosa. Es importante que tengan rutinas donde no se pasen todo el tiempo delante de la televisión o jugando videojuegos, por lo que se aconseja alternar ese sedentarismo con otras actividades de movimiento y entretenimiento al aire libre.
5. No pueden faltar las responsabilidades.
Los niños y las niñas también necesitan tener responsabilidades en verano. Cuando llegan las vacaciones parece que quieren desatender todas sus responsabilidades y esto no es una buena idea. En esta época se debe continuar colaborando con las tareas en casa, repasando tareas académicas con libros de verano y leyendo libros de su interés.
“Como adultos es muy importante comprender que las normas y los límites que inculcamos en las niñas y los niños no deben entrar en conflicto con la llegada de las vacaciones. Visualizarlo de esta manera permitirá que cuando sea el tiempo de volver a clases no sea complicado el retomar las rutinas, tanto en la escuela como en la casa”, aseguró Rebeca Chavarría, educadora y directora general de Bright Spot Learning Center.